Buenas, muy buenas señoras!
Señora?, seño...qué? Seguro que todas las que ya rondáis, esta fantástica edad, recordáis la primera vez que alguien os llamó señora?????
Quizá, en la caja del super, de la farmacia, en algún comercio, en el pediatra....
Yo recuerdo perfectamente esa primera vez que se me clavó en el alma, inconsciente, tonta de mí, de que me estaba haciendo realmente mayor... Mayor?
Pero si yo sigo siendo la misma chica alegre de siempre, me siguen gustando las mismas cosas, me sigue gustando ir con la música a tope en el coche cuando suena esa canción que tanto te gusta y vas sola....
Vestir mas o menos como lo había hecho y sigo haciendo.... (con más o menos culo, eso si, chica, es que todo está tan rico) Bailar, cuando la ocasión lo permite, y los niños también.... y de verdad, me han llamado señora!!!!
A partir de aquí, un clic en tu mente, te dice que algo está cambiando, algo de lo que no eras consciente hasta ese momento, y como por arte de magia, comienzas a darte cuenta de los cambios que surgen en toda tu!!!!
Es un poco estresante porque realmente tienes que adaptarte a los cambios inconscientes que se producen físicamente en tu cuerpo, pues todos por los que hemos pasado hasta este momento, los hemos superado más o menos con un 1000 de valentía, la píldora, embarazos, cambios hormonales, bla bla bla....
Pero esto, esto es otra cosa......y lo peor, es que nada vuelve a su sitio!!! Os suena?
Así que, chiquitinas, aprovechad para lucir modelito, poneros los pantalones cortos que os apetezca aún a riesgo de que esas pequeñas arañas varicosas se vean, da igual si los vaqueros son de una talla más, maquíllate todos los días aunque solo sea para ir a comprar el pan (yo lo hago, palabra) date un capricho de vez en cuando y empieza ya, pero YA, con el ejercicio que hace tiempo te propusiste empezar, de verdad, que tu cuerpo lo agradece y te encontrarás muchísimo mejor...
Y no dejes de cantar y bailar cuando te apetezca, el rojo sienta de miedo, no lo descartes ni en labios, uñas y vestimenta, porque no? Ponle sal a la vida y disfruta de lo que haces, y desde luego, no dejes de llevar tacones en las ocasiones especiales y si tus piececillos ya no aguantan como antes, cosa que nos pasa a muchas, y es perfectamente normal, siempre puedes tirar de alpargatas divinas como las nuestras...jejeje!
Besillos y hasta otra baby!
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